Durante los más o menos 20 minutos que duran las regatas, el esfuerzo de los remeros es máximo en competencia con otras traineras rivales que comparten el mismo objetivo. La coordinación de movimientos de la tripulación debe ser total, especialmente en los giros (ciabogas) pero también durante el resto de la competición y las decisiones que el patrón toma en función de las sensaciones que la trainera le transmite en cada momento son críticas, muchas veces en condiciones desfavorables. Los remeros se colocan en las diferentes posiciones (marca, contramarca, central, espalda, proel…) en función de sus características y aptitudes por parejas para que el rendimiento del conjunto sea el óptimo. Los entrenamientos preparan a las tripulaciones para el día de la regata.
Todos estos aspectos son fácilmente trasladables al mundo empresarial y a los valores que nuestra empresa trabaja como claves del éxito: importancia de las personas y su organización interna en función de sus aptitudes, promoción de la formación, esfuerzo de todos los componentes para alcanzar una meta común, seguimiento constante de las condiciones internas de la organización y externas a la misma, tecnología para competir de la mejor manera posible y para tomar las mejores decisiones, liderazgo … todo ello sin perder la esencia de lo que nos ha traído hasta aquí.
Quien no ha oído hablar de la fábula de la regata entre un equipo de una empresa japonesa y otro de una empresa española que se utiliza habitualmente para resaltar la importancia del trabajo en equipo (japoneses formados por un jefe y 10 remeros y los españoles por un jefe, dos asesores, un consultor, 4 vigilantes, dos jefes de sección y un solo remero). Es imposible no mencionarla, pero yo me quedo con otra historia, la importancia de la toma de decisiones alineadas. El remo es un deporte de equipo en el que hay una persona que no solo guía la embarcación sino que tiene la responsabilidad de tomar decisiones, y algunas veces de equivocarse, pero todos los remeros siguen el ritmo que este marca en cada momento porque confían en sus decisiones.